viernes, 2 de marzo de 2012

El Partido más raro de mi vida...

"Esta tarde jugamos contra un equipo coreano: el Hallelujah FC" me decían en el entrenamiento vespertino... Lo primero que se me vino a la cabeza fue obviamente "Aleluya", esa palabra que relacioné en seguida con algo religioso aunque nunca imaginé que fuera hasta tal punto...

Nada más llegar al estadio me dí cuenta que no iba a ser una tarde cualquiera...
El autobús del Hallelujah,de la 2 división coreana, estacionado en frente de la puerta 0 con todos sus jugadores inclinados, en un silencio duradero y conmovedor,las manos entrelazadas en posición de rezo...haciendo honor a su nombre, pero tampoco me pareció esto "lo nunca visto" ya que he tenido vestuarios, compañeros y entrenadores muy religiosos;

En algunos equipos como en la Cultural se reza con cura totalmente uniformado haciendo de maestro de ceremonia antes de salir a jugar al Reino de León.En el Atlético, con uno de los entrenadores que más me ha marcado en mi carrera,Pepe Murcia, también se rezaba un Padre Nuestro con un profundo respeto...y un mítico entrenador: Simón Pérez, expone el rezo con tal ímpetu que te dan ganas de creer aunque seas ateo!
He tenido en cambio otro entrenador(amante de todo lo oriental) Antonio Iriondo, que se decantaba por otras doctrinas como el Yoga la misma mañana del día del partido. Otra filosofía pero el mismo místicismo, incluso nos pedía que absorbiéramos toda la energía del Sol y que abrazáramos árboles para así adquirir esa energía positiva y proyectarla en el terreno de juego...

Volviendo al partido , ya antes de empezar a jugar cuando nos disponíamos a hacer nuestro grito de guerra minutos antes de empezar(típico de cualquier equipo, da igual la categoría, deporte o país que sea) ellos en cambio se decantaron por hacer una especie de círculo y de rodillas y mirando al cielo como pidiendo clemencia a Dios volvieron a rezar por cosa como de tres o cuatro interminables minutos, ya que nosotros y hasta los árbitros tuvimos que esperar a que finalizara su ritual.

El partido empezó y parecía que todo quedaba en una anécdota, pero en el descanso toda su plantilla, y como si de unas cheerleaders se tratara, comenzaron a realizar un baile un tanto curioso y amanerado, aunque eso sí: bastante sincronizado...La gente no daba crédito, ni los tailandeses entendían la situación! hasta algún directivo que se encontraba cerca del banquillo con cámara en mano se dispuso a grabar el espectáculo...yo de verdad llegué a creer que era una cámara oculta.

Empezó la segunda parte después de risas del público allí presente... el resultado era 2-0 a nuestro favor, pero doy gracias a Dios que nos metieran un gol en el tiempo de descuento! ya que no había tocado el balón en la red y los once jugadores que estaban en el campo de un brinco clavaron sus rodillas en el suelo y agradecieron a Dios a Jesús o a quién sé yo el haber podido marcar con un emotivo rezo de sumisión que al menos duraría casi un minuto de reloj...
Para mí, ha sido el partido más extraño de mi carrera.
No hay día que no haya algo que me sorprenda en estas culturas tan diferentes a la nuestra, que a veces parecemos de distintos planetas.

Y para los agnósticos que si no lo ven no lo creen os dejo un par de fotos y un video del baile del descanso de otro partido...

AMÉN.











2 comentarios:

  1. Que grande eres Jose!!. Me encanta tu blog. Así parece que estamos más cerca.

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  2. Gracias primina! Me alegro que te guste! Nos vemos pronto! un beso!

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